(Verso 1)
Con "Cien Años de Soledad" en la mente,
García Márquez me hace elocuente,
En Macondo el tiempo se congela,
Mi rap fluye eterno, la palabra revela.
Me siento en la piel de "Altazor" de Huidobro,
Volando sin alas, escapando del lodo,
Entre versos soy el "Capitán" de Neruda,
Cada estrofa es mi nave, surcando la duda.
Borges me enseña en "El Aleph" a mirar,
Un punto infinito que me hace rapear,
Con Whitman grito "Canto a Mí Mismo",
El verso es mi arma, mi único sismo.
(Estribillo)
¡Con los himnos de los sabios yo forjo mi ley!
Cada rima es mi escudo, ¡no hay stop ni delay!
"Poeta en Nueva York", Lorca me guía,
En cada línea su sombra desafía.
(Verso 2)
En "El Túnel" de Sábato, veo la obsesión,
Cada palabra afilada como un cañón,
Con Benedetti y "La Tregua", me paro firme,
Entre versos encuentro razones pa' redimirme.
Siento "Las Flores del Mal" de Baudelaire,
El oscuro perfume que el alma hace ver,
Con Plath y su "Campana de Cristal",
El dolor se convierte en mi grito vital.
"Sombra del Paraíso" en las manos de Aleixandre,
Me adentro en lo hondo, donde el miedo no me ablande,
Con Machado cruzo "Campos de Castilla",
Las rimas fluyen firmes, como balas en la villa.
(Estribillo)
¡Con los himnos de los sabios yo forjo mi ley!
Cada rima es mi escudo, ¡no hay stop ni delay!
"Poeta en Nueva York", Lorca me guía,
En cada línea su sombra desafía.
(Puente)
Con Ginsberg grito "Aullido" al viento,
Mis versos son llamas que encienden el tiempo,
De Bukowski aprendí el caos vital,
Que en cada palabra hay verdad visceral.
(Verso Final)
Entre "Fervor de Buenos Aires", Borges vigila,
Mi verso en el barrio ya no titila,
Con Quevedo y su sátira ácida,
Cruzo siglos, mi rima no es plácida.
Cada poeta dejó su legado,
En mi rap su eco está tatuado,
Con sus voces construyo mi historia,
Entre estrofas, épica y eterna memoria.
(Estribillo Final)
¡Con los himnos de los sabios yo forjo mi ley!
Cada rima es mi escudo, ¡no hay stop ni delay!
"Poeta en Nueva York", Lorca me guía,
En cada línea su sombra desafía.